¿ Que es?
Bajo el nombre de alcohol se engloban una serie de compuestos químicos que tienen en su estructura un grupo hidróxido: oxigeno e hidrógeno. Los diferentes tipos de alcohol se clasifican de acuerdo con su composición química; de entre ellos, dos son los mas importantes:
1. ALCOHOL METILICO.
Llamado también metanol. Es el mas simple de los alcoholes. Se emplea como disolvente, como anticongelante y en otras aplicaciones industriales.
2. ALCOHOL ETÍLICO.
También llamado etanol. Se trata del tipo de alcohol
que contienen las bebidas alcohólicas.
Pertenece a la familia farmacológica de depresores del sistema nervioso
central.
El alcohol etílico es un líquido transparente e incoloro, que
desde la antigüedad se ha obtenido por fermentación de los azúcares
de diferentes plantas; el líquido conseguido de esta forma contiene,
como máximo un 16 % de alcohol pero por el proceso de la destilación
que elimina impurezas puede concentrarse y aumentar hasta un 95 %.
Podemos clasificar las bebidas alcohólicas en tres grandes grupos:
· Bebidas fermentadas: vino o cerveza.
· Bebidas destiladas: coñac, whisky.
· Bebidas artificiales: licores, anises.
Contenido de alcohol en las bebidas mas consumidas:
Tipo de alcohol Cantidad Gramos
Cerveza (4º) Litro 32
Vino (12º) Litro 96
Licor dulce (30º) Copa (50 cc) 12
Whisky, ron, ginebra o similar (40º) Copa (50 cc) 16
Fernet (45º) Copa (50 cc) 18
¿Cual es su origen?
La obtención del alcohol por fermentación
se puede producir de forma espontánea, basta con que las levaduras, transportadas
por el aire, entren en contacto con el jugo de alguna fruta o planta, por ello
es muy posible que el hombre conociera el alcohol casualmente.
La Vitis vinifera, una variedad de la viña, parece ser el origen del
vino que se consume en nuestros días. La evidencia más antigua
de su cultivo la sitúa en el año 4000 a. C. en Mesopotamia. Según
la mitología egipcia la cerveza era un regalo de los dioses. El propio
Osiris se encargó de enseñar a los hombres el proceso de fabricación
y se han encontrado tablillas egipcias del año 2200 a. C. donde ya se
hacía referencia a su consumo y a los efectos perniciosos que conllevaba.
Hay que tener en cuenta que la cerveza que se consumía entonces no era
similar a la que conocemos. Se trataba de un pan bebible o torta de cebada,
un líquido muy espeso que casi se podía masticar. La fabricación
de cerveza parecida a la actual se inicia en el siglo XII cuando los monjes
introducen en su composición el lúpulo como conservante.
El texto babilónico del Código de Hammurabi ya establecía
en alguno de sus artículos penas por la manipulación del vino;
todo esto sin detenernos en las múltiples menciones que del vino se hacen
en la Biblia.
El vino, no así la cerveza que era considerada bebida de pueblos menores
refinados, tuvo gran importancia en Grecia y Roma. Dioniso, dios griego del
vino y la vegetación, fue el encargado de enseñar a los hombres
el cultivo de la vid y la elaboración del vino. De acuerdo con los ciclos
naturales, pues Dioniso renacía todas las primaveras, se celebraban grandes
fiestas en su honor. Su culto pasó a la civilización romana con
el nombre de otro dios, Baco, dios del vino y del delirio místico; las
bacanales, fiestas celebradas en su honor, llegaron a alcanzar tal proporción
que el senado romano las prohibió en el año 186 a. C. aunque continuó
su culto.
Con la llegada de los pueblos bárbaros, más amantes de la cerveza,
y la caída del Imperio Romano, la producción de vino disminuyó
de forma importante y, al igual que otros saberes medievales, se convirtió
en una actividad monástica que se fue perfeccionando paulatinamente.
Todavía en nuestros días son muchos los monasterios que destilan
licores alcohólicos.
Tomando las mejoras que los árabes habían introducido en el alambique,
la primera referencia documentada de la destilación menciona a Abul Karim,
médico árabe del siglo X, y empleando el serpentín que
permitía obtener más alcohol al enfriar la destilación,
ya en el siglo XII se encuentran referencias en los monasterios a la fabricación
de la llamada aqua vitae ( agua de la vida ) o licores destilados y la llamada
aqua ardens ( agua ardiente ) que era alcohol de 96 grados.
Tal es al auge que toma la producción de licores destilados, que en el
siglo XV ya existía el gremio de destiladores. Conservamos del Medioevo
y del Renacimiento múltiples menciones a los licores de monasterio y
composiciones artísticas que ensalzan el culto del vino, a la diversión
y al disfrute como los Carmina Burana. Esta coincidencia del vino en la época
es lógica si pensamos que en el feudalismo la vid era el complemento
de una economía agraria basada en los cereales.
España fue la encargada de iniciar el cultivo de la vid en América,
por ejemplo la viticultura chilena se remonta ya al siglo XVI, y tuvo tal aceptación
que Felipe III se vio en la obligación de dictar medidas represoras contra
su expansión. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII se extiende y perfecciona
la industria del vino con mejora de las cepas, el desarrollo de la botella y
la utilización del corcho, que ya emplearon los romanos, que facilitaban
el almacenamiento.
El siglo XVIII es el momento en que se inicia la moderna comercialización
del vino español.
Toda esta floreciente industria sufrió en la segunda mitad del siglo
XIX la plaga de filoxera ( enfermedad que mata las raíces de la viña
) que desbastó todos los cultivos europeos. Curiosamente el remedio a
esta epidemia llegó de América, mismo lugar que en el que comenzó.
En el siglo XIX, los estudios de Pasteur sobre la fermentación de las
levaduras introdujeron mejoras en la producción y conservación
de la cerveza; asistimos también a la creación de la primera cerveza
sin alcohol que no es difundida ampliamente hasta la segunda mitad del siglo
XX.
En este siglo la producción de bebidas alcohólicas se vio afectadas
por las guerras, las adulteraciones y la superproducción pero, es en
Estados Unidos donde se van a producir unos hechos, ahora históricos,
que supusieron, probablemente, el primer intento de acabar con el consumo de
alcohol contando con todos los medios de los que dispone una administración.
En 1920 se promulga en Estados Unidos la Ley Volstead, más conocida por
el sobrenombre de la “Ley Seca”, que prohíbe la fabricación,
distribución y consumo de bebidas alcohólicas. Durante los tres
años que estuvo vigente se dejó constancia de lo dificilísimo
que era, y es, erradicar el consumo de alcohol. Aumento la delincuencia, introducción
de bandas criminales organizadas en el proceso de fabricación de alcohol,
corrupción administrativa y policial, muertos y heridos por consumir
alcohol metílico son algunas de las consecuencias de este intento.
Tras la Segunda Guerra Mundial, el panorama productivo se organiza y regula
con la creación de las denominaciones de origen, caracterizándose
la segunda mitad del siglo XX por los avances técnicos en todos los aspectos
de la elaboración de bebidas alcohólicas.
El alcoholismo en nuestros días es un problema que comienza a ser preocupante
para los gobiernos y los ciudadanos. De entre todas las asociaciones y grupos
de apoyo, oficiales o no, para la rehabilitación de alcohólicos
podemos mencionar el de Alcohólicos Anónimos creado en 1935 e
implantado en más de 130 países.
Presentaciones habituales.
El alcohol se consume de forma oral, por lo tanto va directamente al estómago, donde se absorbe el 20 %, y pasa rápidamente al intestino delgado donde se absorbe el 80 % restante que se incorpora al torrente sanguíneo, de ahí que sus efectos sean tan rápidos.
¿Cuales son sus efectos?
El alcohol es un depresor- tranquilizante del sistema
nervioso central. A pequeñas dosis disminuye la ansiedad y si se aumenta
la dosis produce un desinhibición, junto a una disminución del
nivel de conciencia y de la coordinación motriz. Si incrementamos la
dosis de alcohol se puede llegar a producir el coma y la muerte por depresión
respiratoria.
El alcohol produce tolerancia y síndrome de abstinencia y es, con diferencia,
una de las drogas más nocivas para el organismo. Prácticamente
altera y lesiona todos los órganos corporales.
Los efectos del alcohol varían según la persona que lo ingiere
pues depende de varios factores:
· La cantidad de alcohol ingerida. A mayor cantidad más efecto
causa en el organismo.
· El peso de la persona. A mayor peso los efectos son más lentos
porque el alcohol se disuelve en agua y las personas gordas tienen más
cantidad de agua en su cuerpo.
· Si el estómago esta vacío. Si se bebe en ayunas, el alcohol
llega antes a la sangre.
Para cuantificar los efectos del alcohol se utilizan tasas de alcoholemia que nos indica su concentración en sangre. Se expresa el grado de alcoholemia en gramos de alcohol por litro de sangre. En relación con ello se establece la tipología de bebedores:
· Abstinentes: no consumen nunca alcohol.
· Bebedores ligeros: consumen diariamente de 1 a 25 mililitros de alcohol.
· Bebedores moderados: consumen diariamente de 26 a 75 mililitros de
alcohol.
· Bebedores abusivos formados por:
- Bebedores altos: consumen diariamente de 76 a 100 mililitros de alcohol.
- Bebedores excesivos: consumen diariamente de 101 a 150 mililitros de alcohol.
- Bebedores de gran riesgo: consumen diariamente más de 150 mililitros
de alcohol.
Desde el punto de vista físico, los efectos que
el alcohol produce a corto plazo o en bebedores ligeros y moderados son los
siguientes:
· Irritación del estómago y gastritis.
· Trastornos de la visión: dipoplía o visión doble.
· Descoordinación del movimiento y el equilibrio.
· Descoordinación del habla, expresión atropellada e inteligible,
farfulleo.
· Sueño y abatimiento o bien irascibilidad.
· Náuseas, vómitos y dolores de cabeza.
· Disminución de la capacidad de concentración.
A largo plazo o bebedores abusivos, los efectos son muy peligrosos porque el daño es acumulativo y se refleja en todos los sistemas que componen el organismo humano:
· Sistema digestivo: úlceras gastrointestinales,
diarreas, inflamación del páncreas, enfermedades hepáticas
( inflamación grasa del hígado, hepatitis alcohólica y
cirrosis hepática )
· Sistema respiratorio: laringitis, bronquitis y neumonía.
· Sistema endocrino – reproductivo: alteraciones hormonales, disminución
de la libido, impotencia, trastornos de la menstruación en la mujer.
· Sistema muscular: miopatías agudas y crónicas.
· Sistema neurológico: temblores de manos, párpados, lengua
y músculos de la boca y cara, crisis epilépticas y otras enfermedades
neurológicas.
· Sistema cadio – vascular: hipertensión y anemias.
· Síntomas psicopatológicos: desorientación espacio
– temporal, trastornos de la memoria y síndromes paranoides, alucinosis
alcohólica en la que el enfermo sufre alucinaciones auditivas.
Todo ello, sin contar las enormes influencias sociales
que el consumo de esta droga, el alcohol, tienen en el entorno socio –
laboral del enfermo, disminuye el rendimiento laboral, las relaciones familiares
y sociales se deterioran gravemente o desaparecen y se produce un aumento de
la agresividad con comportamientos violentos.
Además, una persona, alcohólica crónica, que dejara de
beber sufriría en un plazo de 72 a 96 horas un síndrome conocido
con el nombre de Delirium trémens y que se desarrolla en tres tipos distintos
de síndromes:
· Un síndrome general, caracterizado por
sudoración abundante, pérdida de líquidos ( deshidratación
) y fiebre.
· Un síndrome neurológico, caracterizado por temblores
cuya intensidad dependerá del grado de alcoholismo de la persona, trastornos
del equilibrio, incoordinación y dificultades articulatorias.
· Un síndrome biológico, caracterizado por pérdidas
importantes de peso e intensa poliuria.
Bibliografía.
· Fundamentos básicos
sobre alcohol, tabaco y otras drogas. Carmen López Sánchez, José
A. García – Rodríguez, María del Carmen Jover Celdrán,
Carlos Sánchez Gutiérrez.
Instituto de investigación de drogodependencias. Universidad Miguel Hernández.
Generalitat Valenciana. Consejería de bienestar social. Dirección
general de drogodependencias.
· Manual de drogodependencias para enfermería. Mario Martínez
Ruiz, Gabriel Rubio Valladolid.
Comunidad de Madrid. Consejería de sanidad. Agencia antidroga.