¿Que es?

La coca es una planta que pertenece a la familia de las eritroxiláceas cuyo género principal, erythroxylo, tiene una única especie, erythroxylo coca. Coca es el nombre con el que es conocida internacionalmente esta planta; esta palabra deriva de dos palabras quechuas que significa “el árbol” (Camí 1996).
La planta de coca es sensible al frío y necesita condiciones de cultivo exigentes: alta temperatura, abundante humedad y suelo nitrogenado.
Esta planta puede convertirse en árbol llegando a alcanzar los seis metros de altura en condiciones favorables.
La hoja de la coca, es la única que contiene alcaloides. La hoja es de forma ovalada suele estar en grupos de siete en el tallo y tiene sabor amargo, produce en la boca una sensación de embotamiento debido a sus propiedades anestésicas.
De los alcaloides de la hoja de coca se fabrica la pasta base de coca de la que se obtendrá la cocaína: un polvo cristalino, banco de sabor amargo.

¿Cuál es su origen?

Parece ser que esta planta ya era empleada en las culturas preincaicas, especialmente en las culturas Chibchas, y que su cultivo se remonta a los años 5000 A. C., mientras que la costumbre de mascarla al año 800 A. C., según se deduce de los vestigios arqueológicos y de análisis de momias.
Distintos pueblos anteriores a la constitución del imperio Inca ya la utilizaban pero fueron los Incas el pueblo que institucionalizó su uso.
La coca era empleada por los Incas en ceremonias religiosas.
Con la llegada de los españoles la situación cambió; tras una primera reacción prohibiendo el consumo de la hoja de coca por sus implicaciones religiosas y supersticiosas, los propietarios españoles se dieron cuenta que era la solución para disminuir el cansancio de los trabajadores en situaciones laborales realmente duras y en las que hubiera un suministro inadecuado de comida (Camí 1996). Sus efectos ya aparecen descriptos en 1555 por el Dr. A. De Zárate.
Durante tres siglos la coca no despierta intereses importantes en la sociedad europea, pero en el S XIX, lo vuelve a recobrar gracias a crónicas de viajeros, médicos, arqueólogos, etc. que destacaban de ella su capacidad vigorizante. En 1859 Paolo Mantegazza, describe los efectos de la coca y la define como uno de los tonificantes del S.N. mas potente.
En 1860, Albert Niemann, descubre el principal alcaloide de la hoja de coca que recibió el nombre de cocaína. En 1884 el oftalmólogo Carl Koller comenzó a utilizarla como anestésico en operaciones oftalmológicas y como remedio para la “enfermedad del soldado” o morfinomanía iatrogénica.
El descubrimiento de la cocaína coincide con un período de difusión de todo tipos de productos, medicinales o de alimentación, basados en la coca. De ellos merece destacar a el Vin Mariani creada por Angelo Mariani y la coca-cola por John S. Pemberton. Si bien es cierto que la cocaína desaparece como integrante de la bebida en 1903, durante muchos años se siguen empleando hojas de coca descocainizada, gracias a la riqueza de sustancias aromáticas que contienen (Camí 1996). Mientras tanto el estudio de la cocaína sigue avanzando, Sigmund Freud lo aplicó como antidepresivo inocuo en sus pacientes.
Sin embargo pronto se demostró su poder adictivo y comenzó a ser denunciada como inadecuada para el tratamiento de la depresión y la toxicomanía. La facilidad de síntesis de la cocaína y su forma de administración hicieron que se extendiera por todo Europa. Esta expansión provocó que las plantaciones aumentaran. Esta expansión coincidió con las primeras manifestaciones sobre su adicción y peligrosidad, que finaliza con la prohibición total de la importación de las hojas de coca y cocaína y la penalización de la venta y posesión ilícita de productos que la contengan en 1914 con la ley Harrison.

¿Cuáles son sus efectos?

Los efectos producidos por el consumo de cocaína y sus derivados dependen de la clase de sustancia consumida y su pureza. Por otro lado el bajo peso molecular de la cocaína y su liposolubilidad le permite atravesar la placenta y provocar el aborto espontáneo del feto. (Olcina y col., 1994).

Los síntomas mas comunes de la consumición de cocaína son los siguientes:

- Dilatación anormal de la pupila
- Sequedad de la boca.
- Aumento de la sudoración y la temperatura corporal.
- Espasmos y temblores.
- Vómitos.
- Taquicardia – arritmias.
- Hipertensión.
- Disminución del apetito.-
- Perforación del tabique nasal por inhalación.
- Depresiones, crisis de ansiedad, irritabilidad.

La cocaína presenta también, en sus consumidores, una psicopatología especial que se manifiesta en tres tipos de trastornos:

a). La depresión reactiva que aparece cuando le es retirada la droga al consumidor habitual. Puede durar varias semanas y es grave, pudiendo en algunas personas inducir al suicidio.
b). La psicosis cocaínica que se puede producir espontáneamente en cualquier personas sin necesidad de que sean consumidores habituales, se caracterizan por alucinaciones auditivas y visuales que pueden provocar estados de extrema agresividad.
c). Síndrome de Mangan o microzoopsias que es un cuadro alucinatorio táctil, casi específico de la cocaína, en el que el consumidor percibe en la piel del cuerpo y en las manos pequeños animales o insectos, la alucinación es tan real para quien la sufre que intenta arrancarse, de cualquier modo, esos inexistentes seres.

Bibliografía:

· Manual de Drogodependencia, R. Cabrera Bonet, J.M. Torrecilla Jiménez, Comunidad de Madrid, Consejería de Sanidad y Consumo, Agencia Antidroga, Edición: febrero 2004
· Abuso de Inhalantes, Lorenzo Sánchez Pardo, Comunidad de Madrid, Consejería de Sanidad y Consumo, Agencia Antidroga, EDITORIAL: Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid.
· Fundamentos básicos sobre alcohol, tabaco y otras drogas. Carmen López Sánchez, José a. García – Rodríguez, M. Carmen Jover Celdrán, Carlos Sánchez Gutiérrez. Instituto de Investigación de Drogodependencias, Universidad Miguel Hernández. Generalitat valenciana, Consejeria de Bienestar Social, Dirección General de Drogodependencias. 2001.
· Manual de drogodependencias para Enfermería. Mario Martínez Ruiz, Gabriel Rubio Valladolid. Comunidad de Madrid, Consejería de Sanidad, Agencia Antidroga 2002.